jueves, octubre 19, 2006

Cita a ciegas



Para tener uno de los encuentros mejor conocidos como "cita a ciegas" es preciso que haya intención, disposición, disponibilidad (por ambas partes) y firme decisión (al menos por una de ellas).

El lunes tuve una cita a ciegas.

El clásico "nos conocimos en..." comentando en el Uniblog, me contactó después de leernos por 6 meses más o menos, intercambiamos un par de correos, acordamos la fecha, hora y lugar, me dio dos opciones de donde podríamos encontrarnos, escogí el que consideré que me quedaba más cerca y más fácil, recuerdo que me dijo "va a ser muy emocionante" y yo pensé lo mismo.

Finalmente llegó ese día, intentamos conocer nuestra voz por teléfono antes de la cita, no se pudo, no coincidimos porque cuando me llamó estaba fuera de la oficina y cuando llamé me informaron que había salido, pero dejamos mensajes confirmando la cita para más tarde.

El momento de conocernos en persona se acercaba, conforme pasaba el tiempo me entraba la apuración, sucede que en momentos así todo se complica, a última hora encargan trabajos, llaman por teléfono, solicitan orientación, etc., etc. incluso llegué a pensar que tendría que cancelar la cita, pero no, afortunadamente Cronos se apiadó de mi y me alargó los minutos.


Llegué al lugar acordado, me había dicho que llegaría primero para que yo le buscara entre quienes se habían registrado, solo que cuando llegué, el recepcionisto recepcionista masculino me dijo que nadie se estaba registrando, así que a buscar a alguien que sólo conocía por la descripción que me había dado. Pero fue fácil, estaba allí, en la primer mesa, leyendo el libro que me había dicho que llevaría. Me acerqué y le saludé con un beso en la mejilla, con lo cual nos presentamos "formalmente".

Hablamos mucho, de todo un poco, debatimos, reímos, chismeamos, arreglamos el problema de Oaxaca más rápido que lo que tardó cierto presidente en arreglar el problema de Chiapas (en menos de 10 minutos).

Aunque fue una hora o un poco más, el tiempo se pasó volando y llegó el momento de despedirnos. Salimos de aquel lugar, nos despedimos igual con un beso en la mejilla, cada quien por su lado, pero sabiendo que allí nacía una linda amistad.

Y así fue mi encuentro con Gloria N., mi nueva amiga. Por cierto, nunca había tenido una cita a ciegas para conocer a una amiga.
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Al margen.

Plática con alguien que leía mientras escribía. (M= Metiche, B=Beatrice)

M: Cita a ciegas, ¿tú tuviste una cita a ciegas?
B: Si, ¿por?
M: Es que no te imagino... te ves tan seria
B: Soy seria -hasta de color-
M: Pero... ¿que no eres casada?
B: Si ¿y?
M: Tu marido lo sabe
B: Por supuesto que lo sabe
M: ¿Y lo aprueba?
B: Supongo, no me dijo lo contrario, incluso me dijo cómo llegar a ese lugar
M: Entonces no le importa..
B: Pues tan le importa que me dijo que cuando terminara le hablara para que pasara por mi, sólo que no pudo al final porque tenía mucho trabajo.
M: Bueno o es muy comprensivo o muy...
B: ¿?
M: De mente abierta
B: Ah
M: Que emoción.. yo recuerdo que en una ocasión.. blah, blah, blah...

B: Ah que bien
M: El beso ¿sólo en la mejilla?
B: Si, claro -no soy lesbiana-
M ¿Cómo?
B: Nada, termina de leer
M: Ah... ¿era con una amiga?
B: Si, ¿qué pensabas?
M: Eeeste.. es que... bueno, ¿no me digas que estás cambiando de preferencia sexual?
B: No, ¿es tan difícil entender que una puede salir a hacer amigas que no conoce?
M: No, claro, bueno es que no sucede así, bueno es que..
B: Si claro, yo entiendo


Eso es lo malo de aplicar el lema "piensa mal y acertarás".

Le pregunto a Metiche: ¿Eres de los que creen que una cita a ciegas, es un encuentro de invidentes?

5 comentarios:

Enigma dijo...

... tenemos citas a ciegas todos los dias, solo que no nos damos cuenta; cuando reparamos en lo que estamos haciendo, es cuando comenzamos a vivir en verdad.

Saludos

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

davidberts dijo...

visitando y dejando un abrazo y un gran saludo!!!! Gracias por tu tiempo....
-db-

Marie dijo...

Bueno... yo sí he tenido citas a ciegas con un par de chicas y no nos despedimos con un beso en la mejilla ;) jeje...

Te dejo un beso, amiga (en la mejilla).

Beatrice dijo...

Enigma: Sí, todos los días tenemos encuentros desconocidos con nuestra propia vida, con momentos inesperados, de algunos nos enamoramos, otros los dejamos ir o los ahuyentamos.

davidbertz. Gracias a ti por pasar a saludar.

Abril. Igual un beso para ti amiga =)

Alma dijo...

Ja,ja, jaaaaaaaaa,ja,ja,jaaaaaaaaa...
Te ha quedado muy bien, en especial
eso último, ¡sí! lo del encuentro
de invidentes.
Nada, de lo que hay en el corazón
es de lo que habla la boca.

DTB

PD: Hago honor a la amistad!!!